El pasado 7 de agosto, antes del show de The Flaming Lips en el Brady District Block Party en Tulsa, Oklahoma, el viento y la lluvia derribaron el escenario dañando la iluminación y destruyendo equipo de la banda con valor de 800.000 dólares.
El escenario fue evacuado antes del colapso de la torre de iluminación, evitando cualquier daño a los asistentes.
«El viento de Oklahoma y la lluvia fueron un poco más impredecible de lo que esperábamos, y tuvimos una racha mala. Todo esto fue caótico y un poco peligroso», comentó el cantante Wayne Coyne.
Los organizadores de Brady Distrito Block Party están trabajando para agendar un nuevo show de The Flaming Lips.
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